A la hora de correr, la mayoría de nosotros ya hemos dejado de usar camisetas de algodón y nos hemos pasado a la camiseta técnica que nos compramos en el Decat por 9,99 o la de regalo de la última carrera.
Investigando un poco, he descubierto un mundo en el tema de las camisetas, y quiero compartirlo en una serie de post. Lo primero explicar ¿Porqué sudamos?
A pesar de que el cuerpo humano puede soportar una enorme variedad de temperaturas externas, la temperatura interna optima de nuestro organismo se mueve en un estrecho margen de 36,5 y 37 grados. Y Cuando la temperatura corporal asciende por encima de los 37 grados, nuestro organismo pone en marcha una serie de mecanismos destinados a enfriar nuestro cuerpo.
El primer mecanismo es una vaso dilatación de la red capilar cerca de la piel. Los capilares se dilatan y dejan circular mucha más sangre, permitiendo de esta forma que parte del calor acumulado en nuestro riego sanguíneo sea disipado por la red superficial de capilares de una forma muy similar a cómo lo hace un radiador en un coche. Sin embargo esta medida por si sola, tiene una eficacia limitada y su eficiencia se ve completada por el segundo mecanismo: La sudoración.
Cuando nuestro cerebro detecta que la temperatura de nuestro cuerpo está aumentando, da señal a las glándulas sudoríparas colocadas en toda nuestra piel para que extraigan líquido del organismo y lo expulsen al exterior en forma de sudor que haga bajar la temperatura de la piel cuando se evapore el sudor.
Pero en la actualidad, este mecanismo de regulación se ve entorpecido por varios factores, uno de ellos son las prendas que usamos, que al empaparse de sudor, impiden el paso del aire y generan microclimas entre nuestra piel y el exterior con una elevadísima humedad ambiental que dificulta y retarda aún más el proceso de evaporación.
Con lo que, en esas situaciones, comenzamos a sudar y nuestro cuerpo transpira más y más en un vano intento de enfriarse, sin conseguirlo. Vertiendo más y más sudor que lo único que hace es empeorar el cuadro, aumentando el volumen de liquido , empapando tejidos que van a ralentizar y dificultar aún más el proceso de evaporación del sudor.
Afortunadamente la técnica textil viene en nuestro socorro. Y en los siguientes post hablare sobre los diferentes tipos de materiales textiles que existen y nos pueden ayudar.
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