Os presento el último reloj deportivo
de la marca Garmin, el Garmin
Forerunner 610.
Se
trata de un completo reloj-pulsómetro muy atractivo, con una característica estrella: su pantalla es táctil. A parte de eso, ¿merece la pena? Os dejo la prueba que ha realizado desde www.Xataka.com
El
Garmin Forerunner 610, tiene un precio de
unos 300 euros, viene en un paquete que incluye los siguientes elementos:
- Reloj con GPS
- Cargador USB de pared.
- Cable USB para recargar el reloj mediante un sistema de anclaje muy cómodo basado en el magnetismo.
- Receptor Ant+
- Pulsómetro.
Todos
los elementos gozan de un acabado excelente, especialmente el reloj, con un
marco metálico que lo remata. La correa es sólida y el cierre, muy robusto.
El
tamaño del reloj es considerable pero no llega ni de lejos a límites que no
permitan usarlo a diario.
Controlando el reloj con una pantalla táctil
El
control del Garmin
Forerunner 610 se realiza casi íntegro desde su pantalla. La respuesta que
ofrece es muy buena si tenemos en cuenta
de donde venimos. No podemos esperar lo mismo que con la pantalla de un
teléfono móvil, pero no hay sensación en ningún momento de torpeza, incluso
usando guantes (de ciclismo o corredor, nada de los de lana que tanto abrigan).
Además,
pese a que las opciones a veces pudieran parecer que no se van a poder activar
por su diminuto tamaño, al final sí que podemos manejarlas con soltura, sobre
todo después de unos días con el equipo en uso. Tan solo hay que acostumbrarse
a tocar con más decisión que en un teléfono móvil.
La
interfaz renovada del Garmin 610 nos ha
gustado. Para poner en marcha el reloj solo hay que deslizar el dedo por su
pantalla hacia la izquierda, apareciendo en ese momento el menú principal
compuesto por cuatro opciones:
- Historial: recoge los datos de las actividades perfectamente listada, así como el total. También podemos gestionarlas desde aquí.
- Entrenamiento: aquí encontramos el corazón de la función deportiva del reloj. Podemos gestionar alertas, funciones de vueltas, pausa automática cuando nos detenemos en carrera, y las más interesante opciones de entrenador o carrera acompañada, en la que competimos contra marcas y referencias anteriores que podemos cargar en el sistema o con otros rivales que descargamos de Internet. Aquí también podemos configurar el reloj para que nos de opción de tener la actividad de ciclismo en los menús o no.
- Configuración: en esta opción podemos variar los parámetros, datos y elementos de la configuración del reloj, entre ellos el perfil del usuario, la activación o no del podómetro o la alarma.
- Destino: una especie de función GPS que nos da la posición exacta en la que nos encontramos o que nos puede guiar a un destino cuyas coordenadas le marquemos nosotros.
En
esos menús, podemos recurrir al que podríamos llamar como menú contextual con
el botón no físico situado en la parte inferior.
Volviendo
a la pantalla principal, disponemos de cuatro paneles configurables donde
encontrar desde la hora hasta la distancia, ritmo de carrera, datos cardíacos,
entre otros.
Garmin Forerunner 610 en funcionamiento
Con
todo bien configurado según nuestro perfil y necesidades, nos ponemos en
marcha. En interior le ha costado encontrar los satélites para empezar a
posicionarnos, pero ya en el exterior, esa detección es casi instantánea (a
nosotros nos localizaba siempre en menos de diez segundos)
Llevar
un chip SirfStar IV en su interior es lo
que tiene de bueno. Además, la precisión del mismo la agradeceremos al pasar
los datos de nuestra carrera a un mapa.
El
control del reloj Garmin es muy cómodo con ayuda de la pantalla táctil. Como
hemos comentado, incluso con guantes finos, en todo momento podemos gestionar
las pantallas y opciones durante la carrera o el ejercicio. En funcionamiento
disponemos de alertas configurables. Y no nos olvidamos de la retroiluminación.
El Garmin Forerunner 610 se puede mojar sin
problemas, pero no está pensado para natación, algo en lo que, apretando mucho
las exigencias, se podrían haber esforzado. Pero ya sería por buscarle alguna
pega a este estupendo reloj deportivo con GPS.
Ya
en casa, basta conectar el stick USB al ordenador para que los datos se envíen
al programa correspondiente o el sitio web de Garmin de forma inalámbrica
gracias a la conectividad ANT+, que también se usa para emparejar el reloj con
diversos aparatos y equipos compatibles con esta tecnología.
Y
no nos olvidemos que si hemos acumulado unas 7
horas de carrera o ejercicio, tendremos que poner a cargar el reloj. En
nuestra prueba, en menos de dos horas (vía USB del ordenador), teníamos el
Garmin 610 dispuesto a salir de nuevo a la calle.
La opinión
No
hay duda de que con el Garmin Forerunner 610
estamos entrando en una gama de equipamiento avanzado para hacer deporte. El
acabado, la calidad y fiabilidad del GPS no tienen discusión, como tampoco los
accesorios incluídos.
Eso
se refleja también en el precio, que es de más
de 300 euros. Pero no os asustéis, hay modelos con funciones básicas
similares a menor precio, y serían los ideales para empezar. Pero está bien
saber que, cuando necesitemos algo más, cuando le sepamos sacar provecho a las
nuevas funciones de entrenador personal o carrera acompañado, hay un buen
producto esperándonos.
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