Noticia de la FEMEDE:
La Federación Española de Medicina del Deporte afirma que la actividad física intensa no es perjudicial para la salud. Lo manifiestan en un comunicado de prensa para desmentir “informaciones aparecidas en diversos medios basadas en un estudio realizado con ratas”. Su presidente, Pedro Manonelles, afirmó en el programa “Al Límite” de Radio Marca que “la práctica intensa beneficia la salud”.
Una investigación con ratas liderada por científicos españoles señala que practicar actividades de resistencia de forma intensa y durante años podría ser, en algunos casos, perjudicial para el corazón. Según sus datos, aún preliminares ya que se han obtenido en estudios de animales, este tipo de ejercicio puede provocar alteraciones en la estructura y función del corazón que favorecerían la aparición de arritmias.
Por ello, FEMEDE ha elaborado un comunicado en el que presentan una serie de consideraciones contrarias al hecho de que practicar actividad física intensa puede perjudicar al deportista. Su Presidente, Pedro Manonelles, afirmó que “a pesar de que el deporte de alta intensidad tiene consecuencias sobre el organismo y especialmente sobre el aparato cardiovascular, si se realiza en unas condiciones de cuidado y de vigilancia adecuadas se pueden minimizar los riesgos”.
La Federación Española de Medicina del Deporte opina, además, que “no es aconsejable lanzar mensajes que, sacados del contexto científico básico en el que se mueven, pueden inducir a errores en la población creando una alarma injustificada y haciendo inútiles tantos años de lucha contra el principal enemigo de nuestra sociedad que es el sedentarismo".
El estudio que ha dado lugar a este comunicado consistía en simular las condiciones de entrenamiento de los atletas maratonianos durante un periodo de diez años. Para los expertos de FEMEDE se trata de una investigación que “aporta información, que añade un nuevo conocimiento científico y cuyas conclusiones pueden considerarse de bastante fiabilidad”. Es por ello que quieren destacar que “los especialistas en Medicina del Deporte son conocedores de este problema, forma parte de su trabajo habitual y someten a sus deportistas a las exploraciones y controles adecuados para preservar su salud de la forma más adecuada posible”.
Declaran también que la actividad física y deportiva es una herramienta de primer orden para la prevención y tratamiento de un número cada vez mayor de enfermedades crónicas, incluidas enfermedades cardiacas como la cardiopatía isquémica y el trasplante cardiaco. Según Manonelles, “no puede permitirse que alguien piense que una herramienta como la actividad física es peligrosa. El deporte es beneficioso para la salud y forma parte de una estrategia accesible para todo el mundo, que ofrece ventajas para el manejo de muchas enfermedades que pueden llegar a convertirse en epidemias como la obesidad o la diabetes”.
Una investigación con ratas liderada por científicos españoles señala que practicar actividades de resistencia de forma intensa y durante años podría ser, en algunos casos, perjudicial para el corazón. Según sus datos, aún preliminares ya que se han obtenido en estudios de animales, este tipo de ejercicio puede provocar alteraciones en la estructura y función del corazón que favorecerían la aparición de arritmias.
Por ello, FEMEDE ha elaborado un comunicado en el que presentan una serie de consideraciones contrarias al hecho de que practicar actividad física intensa puede perjudicar al deportista. Su Presidente, Pedro Manonelles, afirmó que “a pesar de que el deporte de alta intensidad tiene consecuencias sobre el organismo y especialmente sobre el aparato cardiovascular, si se realiza en unas condiciones de cuidado y de vigilancia adecuadas se pueden minimizar los riesgos”.
La Federación Española de Medicina del Deporte opina, además, que “no es aconsejable lanzar mensajes que, sacados del contexto científico básico en el que se mueven, pueden inducir a errores en la población creando una alarma injustificada y haciendo inútiles tantos años de lucha contra el principal enemigo de nuestra sociedad que es el sedentarismo".
El estudio que ha dado lugar a este comunicado consistía en simular las condiciones de entrenamiento de los atletas maratonianos durante un periodo de diez años. Para los expertos de FEMEDE se trata de una investigación que “aporta información, que añade un nuevo conocimiento científico y cuyas conclusiones pueden considerarse de bastante fiabilidad”. Es por ello que quieren destacar que “los especialistas en Medicina del Deporte son conocedores de este problema, forma parte de su trabajo habitual y someten a sus deportistas a las exploraciones y controles adecuados para preservar su salud de la forma más adecuada posible”.
Declaran también que la actividad física y deportiva es una herramienta de primer orden para la prevención y tratamiento de un número cada vez mayor de enfermedades crónicas, incluidas enfermedades cardiacas como la cardiopatía isquémica y el trasplante cardiaco. Según Manonelles, “no puede permitirse que alguien piense que una herramienta como la actividad física es peligrosa. El deporte es beneficioso para la salud y forma parte de una estrategia accesible para todo el mundo, que ofrece ventajas para el manejo de muchas enfermedades que pueden llegar a convertirse en epidemias como la obesidad o la diabetes”.
¿Cómo se pueden extrapolar esos estudios con ratas a seres humanos? Solo faltaba otra excusa más para que la gente no se mueva del sofá.
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